Salvador Dalí, el icónico surrealista español, y Eduardo Capa, maestro fundador de Capa Esculturas son un ejemplo palpable de colaboración. Juntos dieron vida a una de las últimas y más significativas obras de Dalí: la escultura de «Newton». En el mundo del arte, las colaboraciones entre grandes maestros y artistas pueden dar como resultado obras que transcienden el tiempo y el espacio, convirtiéndose en legados eternos que hablan de la pasión, la visión y la genialidad compartida.
El encuentro de Salvador Dalí y Eduardo Capa
Partimos de la premisa que la obra estuvo a punto de no llevarse a cabo, lo cual hace de esta historia aun más impresionante. Su relación estuvo marcada por momentos de intenso trabajo y distanciamiento. Tras años de una rica pero pausada relación profesional entre Dalí y Capa, el proyecto de «Newton» reconectó la relación.
Se cuenta que, en una de sus reuniones, el maestro Eduardo Capa fue hasta París para hablar con Dalí sobre proyectos y arte. Sin embargo, frustrado por verle dedicar su tiempo a otras cosas le dijo: «Maestro, sino vamos a trabajar en las esculturas, me vuelvo para Madrid. No puedo permitirme pasar aquí lo días viéndole firmar litografías» y se marchó.
La relación aquí se paralizó durante varios años. Hasta que Salvador Dalí, consciente de que su tiempo se escapaba y su deseo de dejar un legado, encargó su última gran creación a Eduardo Capa.
De la idea de «Newton» de Dalí al bronce.
Con un simple dibujo en papel, Dalí compartió su idea con Eduardo, quien se encargaría de materializar la creación del maestro. La pieza de bronce, se realizó usando la técnica de cera perdida. Durante este largo y meticuloso proceso, se requería de una precisión y habilidad excepcional. Por ello, se fue ejecutando paso a paso en las instalaciones de Capa Esculturas, dando vida a una escultura de más de 4 metros. No solo capta la esencia del pensamiento daliniano, sino que también refleja la maestría técnica de la fundición.
El legado de Dalí para Madrid
Instalada e inaugurada en 1986 en la plaza de Salvador Dalí, frente al WiZink Center en Madrid, se erige como un testamento de la colaboración entre Dalí y Capa. La escultura ejecutada con la maestría que solo Capa podía ofrecer, se convirtió en el último regalo de Dalí a la ciudad que tanto amaba, un regalo que continua inspirando y maravillando a los transeúntes que la contemplan.
La colaboración entre Salvador Dalí y Eduardo Capa en la creación de «Newton» es un recordatorio poderoso de cómo el arte puede unir mentes brillantes, superar desafíos y dejar un legado perdurable. Esta obra no solo honra la memoria de Dalí y su contribución al arte mundial, sino que también refleja como la amistad entre ambos perduró ante cualquier impedimento, convirtiendo la visión de Dalí en una realidad tangible que sigue siendo un orgullo para Capa Esculturas y un tesoro para la ciudad de Madrid.
Aquí puedes ver más información de la obra «Newton».
Puedes visitar la obra en esta dirección.