La escultura «Recuerdo Vivo», inaugurada en 2023, se encuentra en la Calle López de Hoyos, en el distrito de Chamartín, Madrid. Este homenaje artístico, considerado un monumento contemporáneo, fue seleccionado mediante un concurso organizado por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, con el objetivo de rendir tributo a las víctimas del terrorismo y ofrecer un espacio para la reflexión, la memoria y la unidad.
Con un diseño innovador y cargado de simbolismo, «Recuerdo Vivo» destaca como un ejemplo de arte conmemorativo que invita a la introspección sobre los conceptos de memoria, verdad y resiliencia.
Un Homenaje al Recuerdo y la Memoria
El significado de «Recuerdo Vivo» radica en su representación de los recuerdos como entidades dinámicas que evolucionan con el tiempo. Cada memoria está influida por las vivencias, emociones y reflexiones posteriores, lo que las hace únicas para cada individuo. Sin embargo, esta transformación no resta autenticidad a los recuerdos, sino que los enriquece, permitiéndoles ser un puente entre el pasado y el presente.
La obra destaca cómo nuestra percepción de la verdad y la memoria se ve condicionada por el tiempo y el lugar. En este sentido, «Recuerdo Vivo» nos recuerda que los recuerdos no son estáticos; son procesos vivos que nos ayudan a comprender nuestra relación con la historia y las personas que han marcado nuestras vidas.
Este mensaje se materializa en un diseño modular y ordenado, donde un único elemento repetido simboliza la universalidad de la experiencia humana. Los colores de la cuatricomía presentes en el interior de las agrupaciones representan la riqueza y la diversidad de los recuerdos compartidos, mientras que el blanco exterior refleja la pureza e inocencia de las vidas arrebatadas por la violencia.
Diseño y Simbolismo de «Recuerdo Vivo»
La escultura está formada por 96 prismas de acero inoxidable, organizados en bloques de cuatro. Cada prisma representa una vida truncada por el terrorismo, mientras que los bloques simbolizan la fortaleza de la comunidad frente a la adversidad. Este diseño geométrico no solo busca armonía visual, sino que también transmite un mensaje de unidad y resiliencia.
El acero inoxidable, pintado en lugar de pulido, aporta un acabado mate que refuerza la solemnidad del monumento. Este material, resistente al paso del tiempo, es un recordatorio de la permanencia de la memoria, incluso en condiciones adversas.
La interacción de la obra con la luz es uno de los aspectos más destacados de su diseño. Durante el día, la luz natural crea reflejos que cambian constantemente, simbolizando el paso del tiempo y la transformación de los recuerdos. Por la noche, la iluminación artificial resalta los detalles de la obra, creando un contraste que evoca la dualidad entre el dolor y la esperanza.
El Contexto Histórico de «Recuerdo Vivo»
La creación de este monumento responde a la necesidad de mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo en España, un país que ha enfrentado eventos trágicos a lo largo de su historia reciente. La obra no solo rinde homenaje a quienes perdieron la vida, sino que también busca ser un espacio de encuentro donde las personas puedan reflexionar sobre los valores de unidad, empatía y resiliencia.
Este homenaje público destaca como un ejemplo de reflexión colectiva, integrando la memoria individual y comunitaria en un diseño que invita al diálogo y la introspección. «Recuerdo Vivo» se posiciona como una obra que trasciende lo estético para convertirse en un símbolo de fortaleza y esperanza.
Ubicación del Monumento «Recuerdo Vivo» en Madrid
Situado en el distrito de Chamartín, en la Calle López de Hoyos, este monumento se encuentra en un entorno urbano que refuerza su significado como un lugar de memoria y reflexión accesible para todos. A diferencia de otros homenajes ubicados en espacios más aislados, la elección de este lugar en Madrid subraya la importancia de integrar la memoria colectiva en la vida cotidiana de la ciudad.
Este emplazamiento no solo facilita el acceso, sino que también permite que la obra se convierta en un punto de referencia para la comunidad. Además, su ubicación refuerza el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con la preservación de la memoria histórica y el apoyo a las víctimas y sus familias.
Proceso de Creación de la Escultura
El desarrollo de «Recuerdo Vivo» fue el resultado de un trabajo colaborativo liderado por Sawu Studio, un equipo reconocido por su capacidad de combinar sensibilidad artística con innovación técnica. Cada prisma fue diseñado, pintado y ensamblado con precisión para garantizar su integración armónica en el conjunto.
El uso de bloques modulares permitió un transporte eficiente y un montaje sólido en el lugar. Esta metodología no solo aseguró la estabilidad estructural de la obra, sino que también destacó la atención al detalle en cada etapa del proceso de creación.
«Recuerdo Vivo»: Más que un Monumento
Además de su valor artístico, «Recuerdo Vivo» tiene un profundo impacto emocional y social. Su diseño invita a la introspección y a la conversación sobre temas fundamentales como la memoria, la verdad y la resiliencia. La obra nos recuerda que el recuerdo compartido es una herramienta poderosa para construir un futuro más empático y unido.
El monumento también tiene un papel significativo en la labor de las asociaciones de víctimas, que trabajan para mantener viva la memoria de los afectados y para apoyar a sus familias. Este homenaje trasciende lo meramente visual, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra el olvido y el silencio.
Créditos y Colaboraciones en «Recuerdo Vivo»
El proyecto «Recuerdo Vivo» fue desarrollado por el equipo de Sawu Studio, cuya experiencia y dedicación se reflejan en cada detalle de la obra. Las imágenes que acompañan este artículo han sido cedidas por Javier de Paz García, a quien agradecemos por capturar la esencia de esta obra conmemorativa y compartir su perspectiva artística con nosotros.
El compromiso de Capa Esculturas con este proyecto refleja su misión de unir arte, tecnología y precisión técnica para crear obras que trascienden lo visual y conectan emocionalmente con las personas.
