Santiago de la Quintana presenta “A la sombra de los Perros”

Esculturas "A la sombra de los perros" de Santiago de la Quintana

Un encuentro entre naturaleza y arte

En las calles de Colmenar Viejo (Madrid), surge una nueva manifestación artística que captura la atención y la imaginación de todos aquellos que la contemplan. Se trata de la obra “A la sombra de los perros” de Santiago de la Quintana, una instalación escultórica que representa mucho más que tres figuras únicas.

Este proyecto, realizado por Capa Esculturas, es una oda a la unión entre la naturaleza y el arte, vida y creación humana. Con estas tres esculturas que simbolizan la fusión entre árboles y perros, la obra nos invita a los espectadores a su contemplación.

Acero inoxidable: Reflejo de modernidad y permanencia

La obra se compone de acero inoxidable con acabado corten, material escogido meticulosamente por su resistencia a la intemperie y sus características visuales. Gracias a este nos permite una perspectiva moderna y duradera, integradas siempre en su entorno de paisaje urbano.

Este tipo de acero inoxidable se caracteriza por una capa natural autoprotectora que se forma en su superficie, permitiendo su resistencia sin apenas mantenimiento. Esta técnica de metalistería demuestra la habilidad de los operarios para trabajar en un material que embellece e integra la obra de manera natural.

Una obra para ver y reflexionar

La obra se sitúa en la rotonda que une la Calle Ganaderos y la Calle Jorge Juan en Colmenar Viejo (Madrid). Esta rotonda del municipio madrileño invita a su interacción, donde los visitantes pueden ver un juego de luces y sombras creados por las formas recortadas del metal. A medida que el sol se filtra a través de las hojas de acero, se dibujan en el suelo patrones efímeros que transforman la experiencia en algo personal y único para cada observador.

Es por ello, que los perros del artista Santiago de la Quintana se vuelven en un lienzo vivo que celebra la belleza transitoria y la interacción con el entorno. Nos invita a detenernos y reflexionar sobre nuestra relación con arte y naturaleza. Cada una de las tres piezas, nos recuerda la capacidad del arte de transformar espacios, crear diálogos y despertar la conciencia ecológica.

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